Ørestad se extiende unos cinco kilómetros desde el centro de Copenhague hasta la reserva natural Kalvebod Fælled. Ørestad Syd se convertirá en su extensión urbana más meridional. La clara frontera que existe actualmente entre la ciudad y la naturaleza busca disolverse para crear una nueva vía de acceso entre la ciudad y la naturaleza, y viceversa.

Byliv i Birkelunden es un paisaje ondulado de pequeñas colinas que introduce el espacio natural abierto de Ørestad bajo la forma de un generoso bosque urbano de abedules. En el lado opuesto, la avenida principal que parte de la estación de metro se abre gradualmente hacia el paisaje como un balcón urbano que alberga las principales actividades y espacios comerciales del nuevo barrio.

A ambos lados del choque entre la naturaleza y lo urbano, un nuevo barrio intensivo se desarrollará en varias torres con una huella mínima, ofreciendo el máximo espacio abierto entre las laderas y bajo los árboles para albergar una auténtica vida urbana. Esta alfombra verde no solo ofrece un paisaje suave, sino que, mediante el uso de la sección, también protege a los ciudadanos del viento y aplica diferentes cualidades e identidades mediante los distintos usos de un «circuito deportivo urbano» distribuido por todo el nuevo distrito.