Formentera es la isla más pequeña del archipiélago balear, en España. Recibe un torrente de visitantes cada año durante el verano. Este enorme flujo turístico, y la consiguiente necesidad de equipamientos e infraestructuras, ha crecido exponencialmente en la última década, hasta el punto de que la isla está desbordando sus límites. Como alternativa a este modelo de crecimiento ilimitado, Estudio Lunar, encargado por el
La Savina es, para Formentera, la única conexión con el resto del mundo. El puerto y la ciudad son el ejemplo más visible de las consecuencias del actual modelo de crecimiento. El puerto y el espacio urbano están rodeados de terrenos naturales preservados, sin posibilidad de ampliación física y totalmente saturados por el tráfico del puerto y los problemas de movilidad asociados.
Este estudio lanza un mensaje claro: la optimización de los espacios urbanos que consume el actual sistema de movilidad. Por lo tanto, el puerto y la ciudad podrían aprovecharlos y redescubrirlos como fuente de oportunidades de negocio y espacios de interacción entre residentes y visitantes. Una visión estratégica de la movilidad y la puesta en valor y la rehabilitación del patrimonio y el paisaje local son los tres puntos clave para diseñar el futuro de La Savina.

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