El diseño presenta un edificio que completa la manzana urbana y se integra con el barrio. En la tradición romana clásica, el genius loci era el espíritu protector de un lugar. Este concepto impulsa la arquitectura, que imita los eventos de su entorno, la naturaleza y la arquitectura vernácula. Integrarse es el concepto racional y sostenible de existir sin perturbar. Hoy en día, la mayor parte de la arquitectura sostenible se centra en la producción de energía independientemente de los costes económicos y los recursos, convirtiéndose en edificios dotados de dispositivos que protegen del calor, del frío y otros que buscan generar energía. Estos edificios requerían ingeniería para su finalización y para ser «ecológicos».
¿Qué pasaría si el edificio pudiese protegerse a sí mismo?
¿Qué pasaría si su propia arquitectura se integrara tan bien con su entorno y su entorno que no valiera la pena el esfuerzo de producir energía?